Participaciones

El siglo independiente en Morelos distingue por ser terreno fértil para la conformación de las milicias armadas de los pueblos en defensa de la patria chica, de donde nacería la guardia nacional como expresión de un primer republicanismo.

De esta ciudadanía en armas germinaría el derecho de voto, la movilidad política y social y los caudillos populares mayores, como Juan Álvarez y Francisco Leyva.

Con la República Restaurada (1867) se busca resolver un anejo asunto: el equilibrio entre los estados de la Unión, que, entre otras cosas, significo dividir el gran Estado de México. Ya en 1849 se había formado el de Guerrero-en 1869 se procedió a crear dos entidades más: Hidalgo y Morelos-. Para que esto fuera realidad se requirió el apoyo del presidente Benito Juárez, el arraigo de un personaje local como Francisco Leyva-quien contaba con amplias bases entre las autoridades de municipios, alcaldías auxiliares-y el de la ciudadanía en armas, o sea la guardia nacional. Así, Leyva, pudo convertirse en el primer gobernador constitucional del estado soberano de Morelos.

Leyva y la guardia nacional morelense

Cuando Juan Álvarez se concentró en la conformación del nuevo estado de Guerrero, dejo espacio para nuevos líderes, como Francisco Leyva y las guardias y batallones tepoztecos. Eran los tiempos en que intentaban sembrar tierras o hacer uso de bienes que consideraban propios.

En 1860, franceses, ingleses y españoles intentaron desembarcar en México para reclamar danos sufridos y el pago de la deuda; los dos últimos años se retiraron pero las tropas francesas invadieron territorio mexicano.

En diciembre de 1861, cuando tropas francesas desembarcaron en el puerto de Veracruz, el presidente Ignacio Comonfort ordeno a Francisco Leyva que marchara a Guerrero para recibir a la brigada Villalva, perteneciente a la división del general Álvarez.

Cuando en este mismo año Francisco Leyva marchaba con su brigada rumbo a Iguala, “tropas reaccionarias y cabecillas con gente armada de la hacienda de San Vicente y Chiconcuac, los atacan para impedirles auxiliar a las tropas en Iguala”. Se cree que Leyva se indignó y solicito la averiguación militar. Durante un ano vivió bajo arresto domiciliario, y después, en 1862, el gobierno central le ordeno trasladarse a Guerrero para tomar el mando de la brigada Villalva, donde formo su batallón para pelear contra los imperialistas. De 1863 a 1867 las fuerzas republicanas de los pueblos y villas de los alrededores de Tepoztlán y Cuautla defendieron a ultranza su territorio, impidiendo que los invasores franceses llegaran a implantarse.

En 1861, Álvarez se había reconcentrado en Guerrero, lo que permitió que Leyva se convirtiera en el nuevo caudillo de la región morelense.